El campo murciano empieza a dar salida a sus productos con cuentagotas mientras exige mano dura contra los piquetes

QUINTO DÍA DE PARO EN EL TRANSPORTE LAS CONSECUENCIAS EN LA AGRICULTURA

(Fuente: La Verdad)

La vigilancia policial y la negociación con los camioneros permiten abrir brecha en el bloqueo, pero las pérdidas siguen acumulándose y rondan ya los 35 millones de euros

Los agricultores han conseguido abrir una pequeña brecha en el bloqueo casi absoluto al que los transportistas en paro han sometido a sus productos desde el domingo por la noche. La protección de la Guardia Civil permitió ayer organizar unos 25 convoyes cargados de tomates, frutas y hortalizas camino de Madrid y el extranjero. Además, las fuerzas de seguridad están empezando a actuar con más contundencia contra los piquetes. Eso, unido a la presión que los propios agricultores han ejercido sobre los huelguistas -con amenazas de contrapiquetes y de una movilización generalizada- obligó ayer a los camioneros a ceder en su estrategia y permitir al menos el transporte de pienso a las granjas para alimentar a los animales.

También pudieron salir cisternas cargadas con la leche acumulada durante los últimos días. La situación, en todo caso, sigue siendo crítica. Millones de kilos de producto siguen pudriéndose en los almacenes, y la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) cifra las pérdidas acumuladas en 35 millones de euros.Coag lideró ayer por la mañana el pulso contra los huelguistas. Trescientos agricultores convocados por esta organización se plantaron frente a los piquetes que llevan desde el lunes en la Venta Garcerán, situada entre Fuente Álamo y Torre Pacheco.

De forma pacífica, pero con evidente tensión, permanecieron allí durante más de dos horas, hasta que ambas partes llegaron a un acuerdo mínimo para evitar la muerte de los animales en las granjas por falta de pienso. Coag también pactó soluciones similares en Lorca y Cieza. Simultáneamente, y en otro frente, los agricultores también exigieron ayer a los transportistas que no están en paro -la mayoría- que vuelvan a las carreteras. Coag denunció que los 3.000 camiones frigoríficos de la Región «siguen en las cocheras», y les acusó de boicot. En un comunicado, el presidente de esta organización, Pedro Lencina, lamentó la «pasividad, por no emplear términos más contundentes», de parte del sector, que pese a haber llegado ya a un acuerdo con el Gobierno central y haberse desmarcado de la huelga «se niega a cargar mercancías». Coag, Proexport, Fecoam y el resto de organizaciones representativas del campo murciano volvieron ayer a negociar una salida con la Federación Regional de Organizaciones Empresariales del Transporte (Froet).

Esta patronal se mostró dispuesta «a coordinar con los cargadores y con la Delegación del Gobierno los convoyes que sean necesarios», al tiempo que defendió su «voluntad» de volver a las carreteras. Fuentes de Froet aseguraron, sin embargo, que las fuerzas de seguridad «no están actuando con la contundencia prometida» y los trabajadores «tienen mucho temor». Las negociaciones entre los agricultores y exportadores, de una parte, y los empresarios del transporte, de otra, están cargadas de tensión. Desde Froet se reconocía ayer que «hay una presión muy fuerte sobre nuestros asociados; incluso se han producido amenazas directas de algunos clientes que se han pasado de la raya».

Los exportadores, agrupados en Proexport, se muestran conciliadores, pero lamentan que «son nuestras empresas quienes tienen que organizarlo todo; tenemos que dedicarnos a convencer a los camioneros para que se suban al camión». En todo caso, la tensión va diluyéndose conforme pasan las horas y el desbloqueo es más evidente. «La situación está mejorando por momentos, y el tránsito está garantizado», explicó Fernando Gómez Molina, director general de Proexport. «Estamos mejor que ayer», resumió Santiago Martínez, presidente de Fecoam.