miércoles, 25 de julio de 2007

Viejo Reino de Murcia

El viejo Reino de Murcia, la Región Murciana, no levanta cabeza ni con el Partido Popular ni con el PSOE. Ambas formaciones políticas son sucursales de Madrid, somos un barrio más de la capital española porque los líderes que tenemos se han convertido, secularmente, en pedáneos en algunas ocasiones o en meros caciques que administran el poder de forma arbitraria o subidos al carro del nepotismo más descarado. La corrupción que sufre el pueblo murciano con paciencia angelical responde a la falta de criterios reivindicativos y de una mentalidad regionalista que ha establecido una historia sin cultura y unos dirigentes feudales que han impulsado una conciencia decadente. La situación actual es deprimente.
La Región murciana está instalada en la inopia y en aburrimiento social que van de la izquierda a la derecha con un pulso taquicárdico en unas ocasiones y en otras plano. O de la derecha a la izquierda con las mismas pulsaciones. Vivimos inmersos en el culo del mundo nacional. Desde Hernández Ros pasando por Carlos Collado ahsta llegar al ínclito y chapucero Valcárcel Siso, nuestra Comunidad Autónoma apenas se ha movido de su ancestral abulia política.
Llevamos treinta años de autonomía con unos ejemplos claros de fracasos como el tener los sueldos más bajos de España, también las pensiones, la economía sumergida más alta y con un fracaso escolar de los que hacen historia. A ello hay que sumar los casos de corrupción de estos últimos años que han culminado con la adjudicación de sueldos escandalosos de consejeros, concejales y alcaldes que han batido récords, como es el caso del alcalde de Mazarrón, que ha roto fronteras igualando casi el sueldo del presidente del Gobierno.
Tremendo, repugnante, inmoral, para llorar. Esta es la imagen que ofrecemos y que no ha impulsado una protesta colectiva de los mazarroneros, que tapándose la nariz miran para otro lado. Esto es lo que hacemos los murcianos, taparnos la nariz y practicar el refrán de "dame pan y dime tonto". Hasta aquí hemos llegado. Resolvamos ya, ¿Y de qué manera?
La Región Murciana necesita con carácter de urgencia tener su propio partido regionalista con vocación de justiciero. Como lo tienen con éxito Cataluña, el País Vasco, Andalucía, Melilla y Valencia. No, no un partido nacionalista con vocación separatista, sino como ariete y portavoz de los honrados intereses de los buenos murcianos. Mientras no sea así seguiremos en manos de los caciques del ladrillo de hoy, y mañana de otros, como hace años estuvimos instrumentalizados por los de siempre.
Pero claro, para ellos necesitamos medios económicos y sobre todo gente dispuesta a servir y no a servirse. Hay base para ello: los pequeños partidos que viven a trancas y barrancas en esos pueblos de Dios, que no levantan cabeza. Falta unidad y mucho amor por nuestra tierra, nuestra cultura, nuestros hombres y mujeres, por vivir como mínimo como la media española. Difícil tarea, pero ya digo que es factible. Y necesitamos también un líder que forme un gran equipo, lo hay, está ahí , hay que buscarlo en el peor de los casos.
Sinceramente, estamos a tiempo. Que no nos atosigue la cansera que predircara en hermosos versos Vicente Medina:

¿Pa qué quiés que vaya? Pa ver cuatro espigasarrolás y pegás a la tierra:pa ve cuatro sarmientos ruines y mustiosy esnuas las cepassin un grano d´uvani tampoco siquiá sombra de ella....

Levantemos a la Región y que los poetas de la vida canten a un paraíso urciano. No este que sufrimos. Resucitemos a Vicente Medina para que vea a otros murcianos y murcianas, más alegres y optimistas...Que Dios bendiga al viejo Reino de Murcia....

José Juan Cano Vera

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