viernes, 4 de julio de 2008

El aeropuerto atenuará la crisis al invertir 266 millones y generar 20.000 empleos

(Fuente: La Verdad)

Más de 300 personas asistieron ayer a la colocación de la primera piedra en los terrenos expropiados entre Corvera y Valladolises y dentro de unos días comenzarán las primeras máquinas a trabajar

El aeropuerto internacional de la Región de Murcia será un gigantesco calmante para la débil economía regional en los actuales tiempos de crisis, y no será necesario esperar a su inauguración, dentro de dos años, para notar los efectos.

Políticos y agentes económicos destacaron ayer, en el acto de colocación de la primera piedra del proyecto, los positivos efectos que tendrán la inversión de 266 millones de euros y los 20.000 empleos que se crearán durante la fase de construcción para atenuar la incipiente crisis económica.Según cálculos de la Comunidad, la actividad económica que genere el nuevo aeropuerto puede llegar a representar el 8% del Producto Interior Bruto y, una vez puesto en marcha, se prevé que triplique la llegada de turistas.Todos estos datos, unido a los casi 80 años que Murcia lleva reclamando un nuevo aeropuerto comercial, convirtieron al acto de ayer en un hito histórico.

«Estamos haciendo historia», indicó el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, quien calificó de «revulsivo económico el proyecto. «Es la herramienta de progreso más importante de la Región para el futuro y para mantener nuestro crecimiento económico», agregó el jefe del Ejecutivo.Valcárcel aseguró que «vamos a tener un gran aeropuerto que nos permitirá incentivar todos los sectores productivos de la economía regional para seguir creciendo, pese a padecer los efectos de la crisis», ya que, «con esta importante infraestructura nos adelantamos al futuro, hoy ya presente, de esa incertidumbre económica».

Según el plan de obras, el aeropuerto abrirá a mediados del año 2010 con capacidad para dar servicio a 3 millones de pasajeros al año y realizar once operaciones áreas a la hora. Contará con nueve puertas de embarque y una terminal de pasajeros de 28.500 metros cuadrados y 30 mostradores. Al finalizar la concesión a Aeromur, que es por 40 años, el aeropuerto se prevé que reciba 14 millones de pasajeros anuales.La sociedad concesionaria está liderada por Sacyr, con un 60% del capital, y la componen sociedades de capital murciano: Cajamurcia, CAM, Grupo Empresarial Fuertes, Grupo Monthisa, Inocsa Ingeniería y Cementos La Cruz, cada una con un 6,7% de participación.

En representación de la concesionaria intervino el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, quien destacó que el inicio de las obras es la culminación del «esfuerzo de toda la sociedad murciana durante varias generaciones». Del Rivero lanzó un mensaje de optimismo al apuntar que el aeropuerto «permitirá explotar las 3.000 horas de sol» al año que ofrece la Región de Murcia, y apostó por la captación del turismo residencial de los jubilados del centro y norte de Europa: «Si Murcia consigue atraer a 500.000 jubilados para que pasen aquí 5 semanas cada año, sería el equivalente a 25 millones de turistas que pasan una sola semana», declaró el empresario.El consejero de Obras Públicas, José Ballesta, también destacó la importancia histórica del proyecto, al que se refirió como «un sueño largamente esperado por esta tierra y del que subrayó la unión política y social que ha concitado en su favor.


TODOS A UNA


El acto de ayer fue excepcional no sólo porque representaba la materialización de casi 80 años de anhelos, sino porque no es habitual ver a todo el mundo satisfecho por un logro concreto. A diferencia del agua y el AVE, otras dos cuestiones claves para el desarrollo regional, el nuevo aeropuerto sí que ha sido capaz de concitar la unión, al margen de escaramuzas puntuales, del PP y del PSOE, de los empresarios y de los sindicatos, del pasado y del presente, del grande y el pequeño, del que manda y el que obedece.

Entre los más de 300 asistentes a la colocación de la primera piedra, celebrada bajo una enorme carpa refrigerada de 900 metros cuadrados montada a unos tres kilómetros de la pedanía de Corvera, había representantes de todos los estamentos políticos, sociales y profesionales de la Región, y todos celebraban el momento.Uno de los ilusionados era el ex presidente Carlos Collado, uno de los que peleó por la infraestructura durante su mandato y que recuerda cómo «cada vez que íbamos al Ministerio a pedirlo, aprobaban una ampliación del aeropuerto de Alicante».

Otro de los orgullosos era el presidente de Sacyr, Luis del Rivero. En su caso por un doble motivo: como máximo responsable de la concesionaria del proyecto y como murciano. Del Rivero recordó con satisfacción su participación en cuatro proyectos trascendentales para el futuro de Murcia: el trasvase Tajo-Segura, en el que trabajó como ingeniero de Caminos; la construcción de la autovía del Noroeste; el actual aeropuerto, y la mejora de la refinería de Escombreras, en la que Repsol acometerá la mayor inversión industrial de la historia de España.Esta confluencia de ánimos creó un ambiente cordial y alargó la celebración casi hasta las tres horas, a lo que contribuyó también el ágape ofrecido por el hotel Arco de San Juan, compuesto por una variada gama de bocados salados y dulces con el que muchos almorzaron.

Tovar pide que se coordinen los dos aeropuertos y Valcárcel afirma que el mercado dictará sentencia

Ayer se celebraba la colocación de la primera piedra del nuevo aeropuerto internacional de la Región de Murcia, cuya construcción comenzará formalmente en unos días con la llegada de las primeras máquinas, pero en la mente de muchos de los asistentes al acto también estaba el futuro del vecino aeropuerto de San Javier y la competencia que habrá entre ambas infraestructuras, situados a poco más de 20 de kilómetros.Nicolás Vicente, secretario regional de la Federación de Transportes de UGT, expresó la preocupación que existe en la plantilla civil del aeropuerto de San Javier, y José Luis Romero, secretario regional de CC OO, reiteró que «será muy difícil que puedan convivir ambos aeropuertos».

Las tasas del nuevo aeropuerto de Murcia serán un 10% más baratas que las del de San Javier y un 20% más económicas que las del de Alicante, con el fin de mejorar su competitividad, declaró Patricio Valverde, presidente de la sociedad concesionaria del nuevo aeropuerto.El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, declaró al respecto que «las inversiones previstas para mejorar San Javier nos obligan a coordinarnos y a llegar a alguna colaboración entre los dos aeropuertos, para que sean complementarios».

El presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, declaró al ser preguntado por los periodistas que el futuro de San Javier «lo decidirá el mercado, no los políticos. El mercado es muy sabio y entenderá las limitaciones» de San Javier (de uso mixto militar-civil), por lo que este aeropuerto «dejara de ser competitivo» cuando el nuevo esté operativo.

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